jueves, 2 de julio de 2009

SIETE AÑOS O 2.555 DÍAS DESPUÉS

Aunque van pasando los años, seguimos siendo adolescentes soñadores e idealistas. Hemos profesionalizado nuestro trabajo, pero no hemos perdido nuestra esencia

Por Fernando San Román B.
Director Responsable – elpolemico@gmail.com

Edición Nº 108, 25 de mayo de 2009

¿Cómo empezar a escribir esta editorial tan especial?
Podría contar que son más de las 2 de la madrugada, acabo de sentir un temblor. Un gato saltó sobre el techo de mi pieza y tengo mucho sueño. Pero nada de eso importa, porque estamos dando forma a una edición en donde nos miramos a la cara y celebramos una obra que se ha levantado a pulso y que se ha sostenido gracias al respaldo de los lectores y el compromiso a toda prueba del equipo que integra este medio.
Tienen en sus manos la Edición Nº 108 de “El Polémico”, un número Especial de Aniversario, con el que festejamos 7 años de vida… Es decir, han pasado 2.555 días desde que este periódico se fundó en el Liceo Domingo Latrille de Tocopilla en hojas de fotocopia. Cuando creamos este medio con la idea de tener un boletín estudiantil, yo tenía 17 años, recién empezaba a defender con firmeza mis derechos y ni siquiera pololeaba… hoy tengo 24, estoy casado y tengo un hijo y soy un luchador social. ¡Han pasado tantas cosas! Pero no hemos perdido el espíritu que nos llevó a crear este espacio.
Aunque van pasando los años, seguimos siendo adolescentes soñadores e idealistas. Hemos profesionalizado nuestro trabajo, pero no hemos perdido nuestra esencia. Seguimos siendo dueños de nuestro destino, libres y autónomos.
Hemos sembrado la semilla de la libertad de expresión por toda la región y hoy contamos con periódicos hermanos en Antofagasta y Calama, además de ser aliados de una serie de medios independientes de Chile, a través de la Red de Medios de los pueblos.
El Polémico es el brazo armado para combatir a los corruptos y charlatanes. Es el espacio desde el cual se puede decir lo que uno piensa, con valentía y responsabilidad, pero de frente y sin temor.
Hemos construido algo que hoy tiene vida propia. Este medio no depende de una persona: depende de los tocopillanos, de los lectores, de los ciudadanos y pobladores que son su razón de ser.
En este número quisimos reafirmar nuestro compromiso con los pobladores, por eso entrevistamos a jóvenes, a vecinos, a tocopillanos, quienes cuentan sus penas y sus anhelos.
A pesar de los obstáculos (desde querellas y ataques, hasta problemas económicos e incomprensiones), no hemos perdido el entusiasmo y la vocación que nos lleva a sostener este proyecto. No hemos retrocedido ni un centímetro en nuestra trinchera. Es más, estamos avanzando a paso decidido y a pesar de algunas decepciones, seguimos decididos a construir el poder popular en Tocopilla, para de una vez por todas hacernos cargos de nuestro futuro.
Aunque ya han pasado varios años desde que emprendimos esta aventura, son muchos más los años que vendrán por delante y muchos más los sueños que se tienen que cumplir.
Nuestro país, el mundo y Tocopilla, viven momentos cruciales. Atravesamos una crisis económica internacional creada por los sostenedores del modelo económico. La ambición ha demostrado lo nefasto de este sistema y los más perjudicados siempre somos nosotros, los pobladores, los trabajadores, los ciudadanos comunes y corrientes.
En diciembre nos toca elegir Presidente y Diputados. La carrera presidencial ya está desatada y no nos queda más que poner todas nuestras fuerzas en conseguir la unidad de quienes creemos que esto ya no da para más. Todos quienes creen que Piñera y Frei son más de lo mismo porque representan a los dos bloques que se reparten la torta del poder, deben agruparse, cada uno con su candidato, pero con la convicción de que se necesita una alternativa. Hay que hacer esfuerzos y sacrificios en pos de la unidad. No hay que farrearse la oportunidad de romper el podrido sistema electoral y político chileno, para dar paso a una nueva etapa.
En nuestro puerto, acabamos de cumplir un año y medios desde el terremoto y todavía hay cientos de familias que esperan en los campamentos o en los fondos de patios por una solución habitacional. Se ha hecho una inversión importante, se han entregado subsidios y se ha avanzado, pero la burocracia, la ineficiencia y la descoordinación, están boicoteando el proceso de reconstrucción y las esperanzas del pueblo tocopillano. Es tarea de los vecinos, organizados y concientes, evitar que sigan pasando los meses.
Queremos agradecer la fidelidad de nuestros lectores, el apoyo moral y económico de los amigos y compañeros de siempre, la confianza de nuestros auspiciadores y el profesionalismo de los amigos suplementeros.
Y yo, en lo personal, quiero agradecer a mis padres y a mis hermanos por su apoyo. Y en especial a mi esposa María Ramírez, fiel compañera de lucha, comprometida y sacrificada. Y a mi hijo Sebastián que me inspira a seguir en esta lucha. No puedo dejar de mencionar a Juan Vásquez y su gente y a través de él a todos los colaboradores de nuestro periódico. Pero principalmente a quienes lo adquieren edición tras edición.
Aquí estamos, más decididos que nunca, firmes, comprometidos, dispuestos a seguir acompañando a los pobladores en la batalla por recuperar lo que siempre les ha pertenecido: el poder.
¡Muchas gracias a todos! ¡Venceremos!

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