DORMIR CON LA CONCIENCIA TRANQUILA (O CAMINAR CON LA FRENTE EN ALTO)

No creo que caminen con la frente en alto los que piden coimas a algunas empresas de “viejos amigos” y se aprovechan del proceso de reconstrucción

Por Fernando San Román B., Director
elpolemico@gmail.com

Edición Nº 105, 9 de marzo de 2009

¿Puede, todo el mundo, afirmar que cada día, al buscar el descanso, logra dormir con la conciencia tranquila? ¿Puede, la misma gente, asegurar que cada día camina por las calles con la frente en alto?
No creo que quienes roban y se echan la plata pública al bolsillo puedan dormir tranquilos. A lo mejor creen que lo hacen y cierran sus ojos confiados, preparándose para seguir engañando y cometiendo corrupción al día siguiente… pero en el fondo de sus conciencias ese acto, esa soberbia y esa insolencia, van carcomiendo lo poco que les queda de dignidad.
Me cuesta creer que quienes permiten la contaminación y el abuso laboral duermen tranquilos y relajados. A lo mejor creen que lo hacen…
No creo que caminen con la frente en alto los que piden coimas a algunas empresas de “viejos amigos” y se aprovechan del proceso de reconstrucción. A lo mejor se abren paso por la calle y miran hacia delante, pero las miradas que se clavan sobre ellos son los más potentes dardos que se lanzan contra la corrupción y el atropello. Y ningún escudo puede contra eso.
¿Dormirán con la conciencia tranquila quienes no han movido un dedo para asegurar los espacios necesarios para que nuestros niños y jóvenes se eduquen? Difícil.
Por eso, quienes sí dormimos con nuestra conciencia tranquila, quienes caminamos todos los días con nuestra frente en alto, tenemos la convicción de que el camino que hemos elegido es el correcto. Puede ser más largo que el elegido por otros. Puede estar lleno de obstáculos, pero con la fuerza y el compromiso que nos mueve es posible seguir avanzando. A veces paso a paso, otras lo hacemos corriendo, pero siempre con la tranquilidad de que llegaremos a buen puerto.
Me gustaría que todo el pueblo, toda nuestra gente, pudiera dormir con la conciencia tranquila, sabiendo que día a día ellos están luchando por hacer más grande a Tocopilla; habiendo dejado de lado tanta pasividad, superando la falta de organización y dando los pasos definitivos para consolidar el poder popular y avanzar con un gran movimiento social.
Cuando nosotros somos duros y criticamos a quienes le hacen daño a nuestra gente, lo hacemos porque sabemos que este es un problema de fondo. Nosotros no estamos contra Luis Moyano, estamos contra la corrupción; no estamos contra Electroandina, estamos contra la contaminación; no estamos contra Hernán Ortega; estamos contra el abuso de poder y la soberbia; no estamos contra el gobierno y las autoridades; estamos en contra del autoritarismo y la descoordinación; no estamos contra Mantos de la Luna o el Gerente de la Compañía Minera, estamos contra la explotación laboral y las mentiras.

Por eso, cuando termine de escribir esta editorial y cuando finalice el arduo trabajo que nos demanda nuestro periódico, apagaré el computador para acostarme y dormir con la conciencia tranquila.